Instalación y colocación de tubos

Los tubos protectores utilizados para nstalaciones de cableado puede ser de dos tipos: Tubos de empotrar y tubos rígidos de superficie.
El tubo de empotrar se utliza para introducirlo en la pared de la edificación como se instala en las viviendas el cableado eléctrico. El más usual es el corrugado que se instala en la pared y en el techo, abriendo una canalización para ello (rozas), encontrando otros tipos para el suelo (debajo de las lozas) que son más fuertes, y es el corrugado reforzado, para que no se aplaste con la presión de la solería.


El tubo rígido de superficie se utiliza para ver visible en la instalación como es el caso de naves industriales, centros educativos...







 Corrugado reforzado: Es un sistema de tubería que se usa para la protección y el enrutamiento del cableado eléctrico, el conducto eléctrico puede estar hecho de metal, plástico, fibra o barro cocido.




Tubo corrugado:




Corrugado reforzado metálico: 


Empalme de tubo codo 90º: Empleada para desviar la dirección recta de la misma.





La instalación de las canalizaciones con tubos protectores se ajustará a lo dispuesto en una serie de consideraciones generales que se complementan con otras específicas, según la instalación sea en superficie, empotrada o al aire.
Las consideraciones generales que se deben cumplir a la hora de proceder al montaje o instalación de canalizaciones con tubos protectores son las siguientes:

El trazado de las canalizaciones se hará siguiendo líneas verticales y horizontales o paralelas a las aristas de las paredes que limitan el local en el que se efectúa la instalación .

Las curvas practicadas en los tubos serán continuas y no originarán reducciones de la sección. Los radios mínimos de curvatura para cada clase de tubo serán los específicos por el fabricante.

Se podrán introducir y retirar con facilidad los conductores en los tubos, una vez colocados y fijados, disponiendo, para ello, los registros que se estimen necesarios, que en tramos rectos no estarán separados entre sí más de 15 m. El número de curvas en ángulo situadas entre dos registros consecutivos no será superior a tres.

Los tubos metálicos que sean accesibles deben ponerse a tierra, debiendo asegurarse su continuidad eléctrica.

No podrán utilizarse los tubos metálicos como conductores de protección o de neutro.

El cambio de canalización se realizará en una caja apropiada, de material aislante y no propagador de la llama en ningún caso permitiría la unión de conductores con empalmes o derivaciones entre armarios de datos o entre el armario de datos y la toma de usuario.

Los registros son los cuadrados metálicos que aparecen al final de los tubos metálicos:

 


Cuándo se realice un montaje en una superficie con tubos se tendrán en cuenta, además de las consideraciones generales, las siguientes específicas:

Los tubos se fijarán a las paredes o techos por medio de bridas o abrazaderas protegidas contra la corrosión y sólidamente sujetas. La separación entre fijaciones o abrazaderas será, como máximo de 0,5 m. Se dispondrán fijaciones antes y después de un cambio de dirección, en los empalmes de los tubos y en la proximidad de las entradas a caja de registro.

Los tubos se colocarán adaptándose a la superficie sobre la que se instalan, siendo comvenientes colocarlos, siempre que sea posible, a una altura mínima de 2,5 m sobre el suelo.

En los cruces de los tubos son juntas de dilatación de un edificio, deberán interrumpirse los tubos, quedándo los extremos del mismo separados entre sí 5cm y empalmándose posteriormente mediante manguitos deslizantes que tengan una longitud mínima de 20 cm.


Abrazaderas utilizadas para sujetar los tubos montados en superficie:


Fijaciones de los tubos y registros:




Cuándo se empotran los tubos en una instalación, se tendrán en cuenta, además de las consideraciones generales, las siguientes específicas:

En la instalación de los tubos en el interior de los elementos de la construcción, las regolas no pondrán en peligro la seguridad de las paredes o de los techos en los que se practiquen. Las dimensiones de las regolas serán suficientes para que los tubos queden recubiertos por una capa de 1 cm de espesor, como mínimo. En los ángulos, el espesor de esta capa puede reducirse a 0,5 cm.

No se instalarán, enre el forjado y el revestimiento, tubos destinados a la instlación eléctrica de plantas inferiores.

Para la instalación de la propia planta, únicamnete podrán instalarse, entre el forjado y el revestimiento, tubos que deberán quedar recubiertos por una capa de hormigón o mortero de 1 cm de espesor, como mínimo.

En caso de utilizarse tubos empotrados, es conveniente disponer los recorridos horizontales a 50 cm como máximo, del suelo o techos y los verticales, a una distancia no superior a 20 cm de las esquinas.


Una vez instalado todo el material, para lo que necesitaremos el taladro, unos tacos, unos tornillos, y unas abrazaderas, así como cortar los tubos a medida, hay que introducir el cable por el mismo para lo que usaremos una guía similar a esta:


Con esto introduciremos los cables por los tubos, siempre sin tirar más de lo que el fabricante nos indique para el cable en cuestión. El final de los tubos pasa por el registro:



En caso de uhn tubo rígido hemos de hacer el trazado mediante paralelas y perpendiculares a las aristas de las paredes, utilizando, para ello una cinta métrica y una cinta de marcado o un nivel láser, para que todo quede perfecto.
En este tipo de trabajos tendremos en cuenta los consejos siguientes para evitar accidentes:

El uso de este tipo de herramientas requiere que estén bien afiladas. Cuando no se utilizan, las partes cortantes han de quedar protegidas por una funda de plástico o goma, con el objeto de prevenir accidentes.

En estos trabajos se desprenden trozos o esquirlas del material que se manipula, por lo que conviene utilizar gafas de seguridad y es recomendable el uso de guantes.

Al ser herramientas muy cortantes, el corte se debe realizar en la dirección contraria al cuerpo y hay que evitar manejarlas con una mano.

En ningún caso se deben usar herramientas con óxido, con rebabas o con el corte mellado. Respecto a los cinceles y los cortafríos, se deben desechar si la cabeza ha perdido su forma original y está aplastada.

Cuando se utilizan cinceles y cortafríos, conviene sujetarlos con un protector o empuñadura para evitar golpes en la mano qu elos sujeta, teniendo como consecuencia accidentes desafortunados. Las herrramientas más grandes se deben sujetar con unas tenazas.


















































Comentarios

Entradas populares